sábado, 6 de diciembre de 2014

Thoracic RadioTherapy Improves Long-Term Survival in Extensive-Stage SCLC

News | September 24, 2014 | Lung Cancer, Radiation Oncology By Dave Levitan 
The addition of thoracic radiotherapy to chemotherapy and prophylactic cranial irradiation significantly improved 2-year survival and other outcomes in patients with extensive-stage small-cell lung cancer (ES-SCLC), according to results of a new phase III randomized trial.
The median overall survival at 1 year was no different between the groups, at 33% in the thoracic radiotherapy group and 28% in the control patients, for a hazard ratio (HR) of 0.84 (95% CI, 0.69-1.01; P = .066). But a secondary analysis of 2-year survival did show improvement, at 13% in the radiotherapy group vs 3% in the control patients (P = .004). The number of patients needed to treat to avoid one death was 10.6.
The median survival differed for patients whose diagnosis of extensive-stage disease was on the basis of intrathoracic disease only (11.8 months), distant metastases (7.5 months), or both (8.3 months; P < .0001). Survival did not differ, however, based on presence of intrathoracic disease at randomization, sex, age, response to chemotherapy, WHO performance score, or extent of disease.
Progression was also less likely in the thoracic radiotherapy group, with an HR of 0.73 (95% CI, 0.61-0.87; P = .001). Progression-free survival at 6 months was 24% in the radiotherapy group compared with only 7% in the control group (P = .001).
“Thoracic radiotherapy was well tolerated and we recorded no severe acute or late toxic effects,” the authors wrote. Grade 3 or higher fatigue (11% in radiotherapy group vs 9%) and dyspnea (3% vs 4%) were the most common serious events.
The authors noted that this study lacked patient-reported outcomes. In future studies of potentially higher doses of radiotherapy, patient-reported quality-of-life measures may be important to fully assess the efficacy of the therapy. There may also be merit to testing radiotherapy in sites of extrathoracic disease, which occurs relatively frequently in these patients.
“Our results show that thoracic radiotherapy improves long-term survival,” they concluded. “Therefore, thoracic radiotherapy should be considered for patients with extensive-stage small-cell lung cancer who have responded to chemotherapy.”
In an accompanying editorial, Jan van Meerbeeck and David Ball, of Ghent and Antwerp University and the University of Melbourne, agreed that this therapy should now be considered, but only in certain patients. Those with large volume liver metastases and minimal intrathoracic disease burden, for example, are likely not good candidates. Still, this approach has a lot of promise: “Refreshingly, the radiotherapy in [the study] was not technically complex, and it would be easy to provide at low cost in even the most modestly resourced radiotherapy departments.”
Results of this study were presented earlier this year at the 2014 American Society of Clinical Oncology Annual Meeting.
- See more at: http://www.cancernetwork.com/lung-cancer/thoracic-rt-improves-long-term-survival-extensive-stage-sclc#sthash.MX61iKJs.dpuf

miércoles, 15 de octubre de 2014

Fuera de Texto, leyendo entre lineas ¿COMO RECLAMAR A ONO TELEFONIA?

Este post es una denuncia a los abusos que la telefonía de ONO en particular y de las agencias de telefonía en general comenten contra los usuarios al sentirnos todos afectados por su incomprensión y su abuso en algun que otro momento. Corred la voz¡¡¡

Últimamente más y más amigos y allegados me preguntan cual es el procedimiento a seguir para reclamar a las tele-operadoras. Está avalancha la achaco básicamente:
  1. Ha aumentado considerablemente el número de atropellos, estafas y malas prácticas. En esta semana he tenido que poner en marcha el COMO en tres ocasiones, todas relacionadas con alta de servicios no solicitados explícitamente.
¿Qué se puede reclamar?
  1. Lo que se os ocurra. Siempre que penséis que tenéis razón reclamadles, incluso pedidles el abono de las cantidades que consideréis oportunas. No os cortéis, reclamad, si os dan de alta servicios sin preguntaros aunque los hayáis disfrutado, reclamad; si os ponen permanencias que no entendéis, reclamad; reclamad por todo, de verdad.
Vía pacífica
Es lo que solemos hacer habitualmente.
  1. Llamar al número de atención al cliente y explicarles el problema. Suelen resolvértelo siempre que no haya por medio abonos o baja de servicios sujetos a permanencia, es decir, siempre que no haya dinero de por medio. Importante: las operadoras están obligadas a tener un número gratuito de atención al cliente, si no lo tenéis buscarlo eninternet.
  2. Mi nivel de paciencia con la vía pacífica suele ser de dos operadores o dos llamadas. Una vez pasado este límite y habiendo comprobado que no hay avances ni va a haberlos paso a la vía agresiva.

    Vía agresiva
    Existe un mediador como consumo para este sector en concreto. Lo importante es que, a diferencia de consumo, las empresas de telecomunicaciones están obligadas a responder y acatar las resoluciones de este mediador, no es voluntario, están obligadas. Este mediador es la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones, y su página web eshttp://www.usuariosteleco.es/. Vamos a hacer uso de este mediador.
    1. Preparar un papel y un lápiz o bolígrafo. Anotaros fecha y hora de la llamada.
    2. Llamar al número de atención al cliente gratuito.
    3. Antes de nada le preguntáis al operador que os dé su nombre y su número de operador. Tienen que dároslo. Aunque os mientan (qué suelen hacerlo) no pasa nada, vosotros anotadlo. Al final si tienen que ir a las cintas que graban saldrá que os han dicho ese nombre y número de operador.
    4. Les indicáis que queréis poner una reclamación y que al final queréis que os den elnúmero identificativo de la reclamación. Importante, necesitamos el número identificativo de la reclamación para que podamos demostrar que se les puso la reclamación en una fecha concreta. Sin número es como si no hubierais llamado. Os pedirán que le expliquéis otra vez el problema, os pondrán pegas, os dirán que no podéis poner ninguna reclamación, os pasarán a otros operadores, … Que no os engañen, estáis en vuestro derecho de poner una reclamación de lo que os dé la gana, aunque a priori no tengáis razón.
    5. Si se niegan a poner la reclamación o similar en el cuál os den un número identificativo pasáis a la amenaza. Les decís que estáis en vuestro derecho, que si no la ponen vais a poner una denuncia a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicacionesdiciéndole el nombre y número de operador a dicha oficina. En este momento suelen cogeros nota.
    6. Si os veis incapaces de que os cojan nota de la reclamación, pasar al paso siguiente. Si habéis conseguido ponerla suelen reaccionar. Os llamarán para intentar resolver el problema. Si después de todo no conseguís resolver el problema o no os llaman pasar al paso siguiente.
    7. Reclamación ante la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones:
      1. Solo podéis reclamar ante esta oficina si habéis puesto una reclamación al operador previamente y ha pasado un mes sin respuesta o sin respuesta que consideréis satisfactoria. Para demostrar que habéis puesto la reclamación al operador necesitáis el número identificativo de la reclamación. Aquí tenéis información de los requisitos para reclamar y como reclamar en este oficina:http://www.usuariosteleco.es/comoreclamar/Paginas/reclamaciones.aspx.
      2. La reclamación se puede poner telemáticamente con el DNI electrónico en la páginahttp://www.usuariosteleco.es/PresentacionElectronica/Paginas/ReclamacionesTelematicas.aspx (la que uso, muy cómoda y sin gasto) o a través de correos, registros, …
      3. La reclamación no hace falta que sea un texto jurídico pero tenéis que ser claros. Hacerla por puntos suele ayudar para ser claro y conciso. Destaco cuatro partes:
        1. Presentación: ponéis quienes sois, DNI, el titular del servicio reclamado, DNI del titular, tipo de servicio (telefonía fija, móvil o acceso a internet), número de teléfono cuando proceda.
        2. Explicación de la reclamación: ponéis detalladamente punto por punto por qué reclamáis, cuál es el problema.
        3. Tramite con el operador: indicáis que pusisteis una reclamación con número tal, tal día a tal hora, que os atendió tal operador con tal número. Si después habéis tenido conversaciones con ellos explicar qué conversaciones y con qué resultados. Ser claros y concisos. Insisto, nada de lenguaje jurídico si no sabéis usarlo, usar vuestro propio lenguaje.
        4. Qué pedís: punto por punto ponéis que pedís. Baja de servicios sin pagar permanencia, abonos, …
      4. A la reclamación adjuntad lo que necesitéis, sobre todo facturas donde se demuestre que os tan cobrando cierto servicio que estáis reclamando.
      5. Una vez hecha la reclamación, la oficina os mandará una carta certificada indicando que han pasado la reclamación al operador y que os responderán con lo que diga dicho operador. En este momento ya te suelen llamar del departamento de calidad o como se llame de la operadora, que no está subcontratado. Con ellos volvemos a la vía pacífica, suelen resolverte satisfactoriamente la reclamación si tenéis razón. Yo, las ocho que he puesto las he ganado en este punto, me la han resuelto satisfactoriamente en este punto.
      6. Si aún así no llegáis a un acuerdo con la operadora, indicáis a la oficina que queréis que resuelva ella porque no llegáis a un acuerdo con el operador.
      7. Si la oficina no resuelve a vuestro favor os queda solamente la vía judicial, pero ya ahí no me meto, no soy jurista, solamente un usuario que ha estudiado como defenderse de este atajo de estafadores y amantes de las malas prácticas que son las empresas de telecomunicaciones.
    Y eso es todo, hay que tener paciencia pero siguiendo los pasos descritos se suele ganar. Y de verdad, insisto, reclamar, no dejéis de reclamar, que no os atropellen. REENVIALO A TODOS¡¡¡¡¡¡

    domingo, 21 de septiembre de 2014

    AVANCES EN DOLOR ONCOLOGICO. Un reto alcanzable

    Con el eslogan de "Avanzamos juntos contra el dolor oncológico" y con el título Avances en
    Dolor Oncológico,  patrocinado por Grunenthal, hemos tenido la oportunidad de asistir en Madrid a una iniciativa que reunía a las cuatro sociedades científicas más importantes de nuestro país y a los especialistas más destacados que trabajan en torno al Dolor Oncológico
    Hemos contado con excelentes profesionales en el mundo del dolor, dirigidos por el moderador Dr. Victor Mayoral, tal como reflejo a continuación, sin querer pecar en dejarme ninguno en el tintero,  y que tienen merecido su reconocimiento público tras el excelente trabajo que han realizado para sintetizar en ponencias de 15 minutos lo más importante de los temas que exponían:
    Dra. Inmaculada Failde, Dr. Francisco Gil, Dr. Juan Antonio Virizuela, Dr. Javier Barón, Dr. Jorge Contreras, Dr. Juan Manuel Nuñez Olarte, Dra. Concepción Perez, Dr. Jose Manuel Baeyens, Dr. Alberto Alonso, Dr. Javier Casinello, Dra. Eva Fernandez Lizarbe, Dra. Yolanda Vilches, Dr. Miquel Casals, Dr. Carlos Goicoechea, Dr. Alfredo Ramos, Dra. Ana Blasco, Dra. Paula Peleteiro, Dr. Jesús Gonzalez, Dr. Rafael Galvez, Dra. Isabel Martinez, Dra. Yolanda Escobar, Dra. Maria Nabal, Dra. Rosario Garcia, Dra. Concepcion Perez, Dr. Jaime Boceta.
    ¿Por qué listar todos sus nombres? Porque han realizado un trabajo excepcional, con una jornada que ha merecido la pena gracias a la SED, SEOM,  SEOR y a SECPAL. Las cuatro sociedades mas influyentes en el tratamiento de los pacientes oncológicos. Así si que podemos realizar jornadas muy interesantes, la pregunta es ¿supondrá este sistema de reuniones el tipo de reuniones para el futuro?. Así esperemos los que de vez en cuando nos dejan en nuestros hospitales ir a reuniones, congresos, etc etc,  así si avanzamos juntos contra el dolor oncológico. 
    os dejo el enlace a las jornadas para el que no haya podido asistir.
    www.avancesendolor.com


    sábado, 24 de mayo de 2014

    La toxicidad del examen MIR

    el país

    La toxicidad del examen MIR

    Esta evaluación externa condiciona lo que enseñan las facultades

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    El MIR ha conseguido asegurar una mínima calidad de la asistencia sanitaria en cualquier punto de España, un logro difícil de igualar, quizá la característica más destacable del Sistema Nacional de Salud, junto con la accesibilidad. El modelo en sí mismo, aunque mejorable, es correcto: los médicos obtienen la pericia en el oficio como lo hacían los aprendices en la edad media junto al maestro y los oficiales. Es tal la impronta de esos años que no es raro escuchar a un médico ya en los años finales de su carrera decir: a mí esto me lo enseñaron a hacer así. La diferencia fundamental con aquellos aprendices medievales es que estos llegan con un bagaje de conocimiento notable tras seis años de estudios. Hacer el MIR es la puerta de entrada a la vida profesional en el sistema público asistencial. Hay otras opciones para los médicos, desde trabajar en la administración hasta enrolarse en una ONG, pero el que elige la carrera porque quiere atender a enfermos es difícil que lo consiga si no hace el MIR.
    Hasta bien avanzada la década de 1970 el programa no tenía el atractivo que hoy tiene ni tampoco era exigible la formación MIR para adquirir la especialidad, ni siquiera esta era imprescindible para ejercerla. Entonces se ofertaban unas pocas plazas y solo unos pocos optaban a ellas. En muchos hospitales era la propia Comisión de Residentes quien mediante examen del expediente y una entrevista decidía entre los candidatos. En 1978 se oficializa el programa MIR y se decide que para seleccionar los candidatos se haría un examen centralizado. Una idea en principio muy buena porque daba un peso importante a los conocimientos que demostraba el aspirante a la hora de elegir especialidad y destino. Con buen criterio, se optó por una prueba objetiva de resultados no manipulables, sencilla de gestionar e inmune a las influencias, al contrario que el método de las entrevistas que se venía empleando en muchos países avanzados. En el nuestro, el riesgo de la subjetividad del amiguismo era muy alto y se decidió preservar por encima de todo el principio de equidad vertical: prioridad en la elección a los que más méritos objetivos demuestren.
    En la década de 1970 todavía no se había establecido la competencia entre universidades por alumnos ni éstas tenían sentido de responsabilidad sobre el futuro de sus licenciados. Hacían lo que creían que tenían que hacer sin preocuparse de los resultados en empleo o mejora de la sociedad. A los profesores, en general, que sus licenciados aprobaran o no el MIR les traía sin cuidado porque su objetivo era enseñar su asignatura tal como ellos la concebían. Ese examen externo ni les cualificaba ni les importaba.
    Pero las cosas cambiaron. Las universidades hoy día compiten por alumnos y son evaluadas por resultados. En medicina el más determinante es el puesto que obtienen sus licenciados en el examen MIR. Porque si el destino preferente de los estudiantes es hacer el MIR, entre otras cosas porque les asegura el empleo al menos unos años, a las universidades no les queda otro remedio que orientar su docencia hacia ese objetivo, no hacerlo podría ser una irresponsabilidad. De manera que como expresa Ciril Rozman, uno de los padres del programa de 1978, en su blog donde recuerda cómo decidieron que fuera un examen centralizado frente a la práctica en EE UU que es por entrevista: “[el examen] al ser de tipo exclusivamente cognitivo, ha lastrado de forma negativa los estudios pregraduados. Se ha dado la paradoja de que el mayor progreso conseguido en España en el terreno de la Educación Médica, ha tenido como un efecto secundario adverso, un empeoramiento de la fase pregraduada”
    No hay duda, el examen MIR se ha convertido en una evaluación externa de las facultades de medicina que condiciona lo que enseñan y su forma de enseñar. No sería un problema, al contrario, si esos condicionantes estuvieran alineados con la mejor forma de enseñar medicina. Pero no es así. Una buena enseñanza médica debe intentar conseguir que los alumnos adquieran unas competencias básicas y a partir de ahí facilitar que cada uno desarrolle sus talentos; debe, cuanto antes, incluso ya el primer año, poner en valor la teoría mediante la inmersión en la práctica; debe estimular el hábito de la interrogación y de mejora continua y debe formar profesionales: personas competentes, abiertas, honradas, respetuosas con las opiniones de sus compañeros y sobre todo de sus pacientes y comprometidos con el uso adecuado de los recursos que la sociedad o el paciente pone en sus manos.
    Nada de esto se puede evaluar con el examen MIR. Y si es el examen MIR el que evalúa la enseñanza, difícil es que las facultades apuesten por un modelo que realmente forme los médicos que necesitamos, incluso a pesar de las buenas intenciones de las reformas a lo Boloniade los planes de estudio. Afortunadamente, en esos años de aprendizaje hospitalario los MIR olvidan la intoxicación de datos y números para aprender a ver y tratar pacientes y asegurar a los ciudadanos que serán bien atendidos.
    Urge un debate sobre la forma de acceso al programa MIR. No hay una opción perfecta. Ya se han comentado los riesgos de la entrevista El expediente académico como único elemento de baremación no es fiable porque las universidades lo podrían inflar para atraer estudiantes. Se podría valorar el diseño de una prueba análoga a la de la PAU, que con sus defectos, parece que funciona. Lo que no cabe duda es que el examen MIR actual es una forma tóxica de resolver el problema.
    Martín Caicoya es doctor en Medicina, médico internista y epidemiólogo. Beatriz González López-Valcárcel es catedrática de Economía Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.


    HUELVA PIONERA EN INVESTIGACION CONTRA EL CANCER


    lunes, 12 de mayo de 2014

    Huelva, pionera en el avance en tecnología contra el cáncer

    HUELVA | CIENCIA

    Huelva, pionera en el avance en tecnología contra el cáncer

    JOSÉ SÁNCHEZ SEGOVIA · JOCASE
      “Los onubenses no os creéis lo que sois y eso me da mucha pena. Tenéis que aprender a valoraros. No soy de Huelva, pero llevo 20 añosaquí y me siento de Huelva. No nos creemos capaces de ser líderes en algo, cuando hace 500 años lo fuisteis. Vivimos un poco de Colón y creemos que no hay más ‘colones’, y los hay, y muy cercanos, no sólo en el campo de la investigación científica. Hay proyectos pioneros en el mundo entero, tanto en el campo de la física como en el de la ingeniería como en el agrónomo”.
      Con estas palabras concluía su entrevista con Viva Huelva José Sánchez Segovia, jefe del Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del Hospital Juan Ramón Jiménez e investigador principal del proyecto GASP (Gantry Superconductor), un trabajo con el que se está diseñando un tipo de funcionamiento de maquinaria hasta ahora inexistente y  que puede revolucionar el tratamiento  de cierto tipo de tumores.
      El proyecto arrancó en septiembre de 2013, cuando el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) le dio el visto bueno. Además, el propio CDTI (organismo del Ministerio de Economía y Competitividad) le otorgó el premio a mejor proyecto del año.
    En qué consiste
    Sánchez Segovia explica a Viva Huelva que actualmente los aceleradores que se utilizan a nivel mundial para atacar células tumorales mediante la protonterapia “están generalmente hechos con electro-imanes que están a temperatura ambiental y el que estamos diseñando nosotros iría a temperatura superconductora, seis grados Kelvin”.  Y es que, como explica este investigador, “lo que hay en Europa son gantry a temperatura normal, ambiente, lo que supone un tamaño muy grande, 20-25 metros de longitud y un peso de unas 15 toneladas, con lo que la precisión geométrica del sistema es bastante comprometida, y la precisión geométrica de dos milímetros es bastante complicado conseguirla. Los imanes no son superconductores, miden de 4-5 metros y su coste energético es  muy elevado”.
    Con esta realidad sobre la mesa y basándose en  estudios teóricos realizados por  el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) sobre imanes superconductores para reducir este tamaño, “nosotros queremos aplicarlo a un diseño concreto”. Así, se inicia la investigación para el diseño de un  gantry superconductor que  reduzca el peso respecto a los actuales “unas 5 toneladas, logrando  una longitud mucho más pequeña por lo que  no necesitaría un búnker tan grande y el consumo eléctrico disminuye como diez veces”.
    Ventajas
    Con estas premisa se pone manos a la obra un equipo multidisciplinar formado por unos 60 investigadores. Dan forma al proyecto cuatro investigadores del citado servicio del Juan Ramón Jiménez; los departamentos de I+D+i de las empresas TTI Norte (socio principal), Alter technology y Arquimea (que a su vez tiene subcontratada a la empresa onubense Tharsis Technology); el departamento de Física Aplicada de la UHU, el departamento de Ingeniería, electricidad y control de la UHU, el departamento de automática y control de la UHU y de la Universidad de Sevilla y el Centro de Microelectrónica de Barcelona.
    Este equipo de profesionales  ya completó la primera fase del proyecto, que se presentó en marzo, con resultados “muy buenos”, y siguen avanzando en una aplicación con la que “se logrará una mayor precisión geométrica” lo que traducido resulta que las células dañinas podrán ser atacadas con mucha mayor precisión que hasta ahora al permitir un barrido sobre el tumor.
    El proyecto se prevé  que estará completo en marzo de 2015 y supondrá, de confirmarse su éxito, un paso de gigante en la tecnología para combatir ciertos tipos de tumores como el de base de cráneo, retina, melanoma ocular o tumores pediátricos. En la actualidad, en España no hay ningún equipo de protonterapia, y los pacientes han de ser derivados a París. Esta  investigación dará un salto cualitativo en el tratamiento de los pacientes, y podrá ser exportable a todo el mundo. Ahora toca esperar que España pueda disfrutar de este avance  abanderado en Huelva. Como dice el investigador Sánchez Segovia, “nuestro empeño es montarlo en España, si es en Andalucía mejor, y si es en Huelva, mejor que mejor”
    .

    sábado, 12 de abril de 2014

    Fractionated radiotherapy is the main stimulus for the induction of cell death and of Hsp70 release of p53 mutated glioblastoma cell lines


    Yvonne Rubner , Carolin Muth ,  Annedore Strnad , Anja Derer ,Renate Sieber , Rolf Buslei ,  Benjamin Frey , Rainer Fietkau ,  Udo S Gaipl  
    Si utilizas la foto, referenciala
    David Muñoz Carmona
    Hospital Juan Ramón Jiménez
    Background
    Glioblastoma multiforme (GBM) is the most common primary brain tumor in adults. Despite a multimodal therapy consisting of resection followed by fractionated radiotherapy (RT) combined with the chemotherapeutic agent (CT) temozolomide (TMZ), its recurrence is almost inevitable. Since the immune system is capable of eliminating small tumor masses, a therapy should also aim to stimulate anti-tumor immune responses by induction of immunogenic cell death forms. The histone deacetylase inhibitor valproic acid (VPA) might foster this.
    Methods
    Reflecting therapy standards, we applied in our in vitro model fractionated RT with a single dose of 2Gy and clinically relevant concentrations of CT. Not only the impact of RT and/or CT with TMZ and/or VPA on the clonogenic potential and cell cycle of the glioblastoma cell lines T98G, U251MG, and U87MG was analyzed, but also the resulting cell death forms and release of danger signals such as heat-shock protein70 (Hsp70) and high-mobility group protein B1 (HMGB1).
    Results
    The clonogenic assays revealed that T98G and U251MG, having mutated tumor suppressor protein p53, are more resistant to RT and CT than U87MG with wild type (WT) p53. In all glioblastoma cells lines, fractionated RT induced a G2 cell cycle arrest, but only in the case of U87MG, TMZ and/or VPA alone resulted in this cell cycle block. Further, fractionated RT significantly increased the number of apoptotic and necrotic tumor cells in all three cell lines. However, only in U87MG, the treatment with TMZ and/or VPA alone, or in combination with fractionated RT, induced significantly more cell death compared to untreated or irradiated controls. While necrotic glioblastoma cells were present after VPA, TMZ especially led to significantly increased amounts of U87MG cells in the radiosensitive G2 cell cycle phase. While CT did not impact on the release of Hsp70, fractionated RT resulted in significantly increased extracellular concentrations of Hsp70 in p53 mutated and WT glioblastoma cells.
    Conclusions
    Our results indicate that fractionated RT is the main stimulus for induction of glioblastoma cell death forms with immunogenic potential. The generated tumor cell microenvironment might be beneficial to include immune therapies for GBM in the future.

    Effect of radiotherapy after mastectomy and axillary surgery on 10-year recurrence and 20-year breast cancer mortality: meta-analysis of individual patient data for 8135 women in 22 randomised trials

    Early Breast Cancer Trialists' Collaborative Group

    Tomado de The Lancet, Early Online Publication, 

    Summary

    Background
    Postmastectomy radiotherapy was shown in previous meta-analyses to reduce the risks of both recurrence and breast cancer mortality in all women with node-positive disease considered together. However, the benefit in women with only one to three positive lymph nodes is uncertain. We aimed to assess the effect of radiotherapy in these women after mastectomy and axillary dissection.
    Methods
    We did a meta-analysis of individual data for 8135 women randomly assigned to treatment groups during 1964—86 in 22 trials of radiotherapy to the chest wall and regional lymph nodes after mastectomy and axillary surgery versus the same surgery but no radiotherapy. Follow-up lasted 10 years for recurrence and to Jan 1, 2009, for mortality. Analyses were stratified by trial, individual follow-up year, age at entry, and pathological nodal status.
    Findings
    3786 women had axillary dissection to at least level II and had zero, one to three, or four or more positive nodes. All were in trials in which radiotherapy included the chest wall, supraclavicular or axillary fossa (or both), and internal mammary chain. For 700 women with axillary dissection and no positive nodes, radiotherapy had no significant effect on locoregional recurrence (two-sided significance level [2p]>0·1), overall recurrence (rate ratio [RR], irradiated vs not, 1·06, 95% CI 0·76—1·48, 2p>0·1), or breast cancer mortality (RR 1·18, 95% CI 0·89—1·55, 2p>0·1). For 1314 women with axillary dissection and one to three positive nodes, radiotherapy reduced locoregional recurrence (2p<0 0="" 1133="" 1314="" 1772="" 2p="0·04).</div" 95="" again="" and="" axillary="" both="" breast="" cancer="" ci="" cyclophosphamide="" dissection="" fluorouracil="" for="" four="" given="" groups="" in="" locoregional="" methotrexate="" more="" mortality="" nodes="" of="" or="" overall="" p="" positive="" radiotherapy="" recurrence="" reduced="" systemic="" tamoxifen="" them="" therapy="" these="" trial="" trials="" was="" were="" which="" with="" women="">
    Interpretation
    After mastectomy and axillary dissection, radiotherapy reduced both recurrence and breast cancer mortality in the women with one to three positive lymph nodes in these trials even when systemic therapy was given. For today's women, who in many countries are at lower risk of recurrence, absolute gains might be smaller but proportional gains might be larger because of more effective radiotherapy.
    Funding
    Cancer Research UK, British Heart Foundation, UK Medical Research Council.

    Conventional Chemo Bests Tyrosine Kinase Inhibitors in Wild-Type Lung Cancers

    Frontline Medical News, 2014 Apr 08, MA Moon
    News

    Si utilizas la foto referencia la fuente
    David Muñoz Carmona
    Conventional chemotherapy prolonged progression-free survival and induced a higher tumor response rate, compared with tyrosine kinase inhibitors, in a meta-analysis involving 1,605 patients with advanced wild-type non–small cell lung cancer, according to a report published online April 8 in JAMA.
    First-generation epidermal growth factor receptor (EGFR) tyrosine kinase inhibitors such as erlotinib and gefitinib are first-line treatments for non–small cell lung cancers that are known to harbor EGFR-activating mutations, but their benefit is less pronounced against wild-type NSCLCs (no mutation detected in the EGFR gene). Several small studies assessing the efficacy of these agents in wild-type NSCLCs have produced inconclusive results, mostly because of the small number of participating patients, said Dr. June-Koo Lee of the department of internal medicine, Seoul (Republic of Korea) National University Hospital, and associates.
    The investigators therefore pooled data from a meta-analysis of 11 randomized, controlled, open-label trials, to obtain sufficient data to compare EGFR tyrosine kinase inhibitors (811 patients) against conventional chemotherapeutic agents such as cisplatin, carboplatin, docetaxel, and pemetrexed (794 patients) in wild-type NSCLCs.
    Progression-free survival was significantly longer with conventional chemotherapy than with EGFR tyrosine kinase inhibitors (6.4 vs 1.9 months; hazard ratio, 1.41; 95% confidence interval, 1.10-1.81). Conventional chemotherapy also induced a significantly higher objective response rate than did tyrosine kinase inhibitors (16.8% vs 7.2%; relative risk of nonresponse from tyrosine kinase inhibitors, 1.11; 95% CI, 1.02-1.21).
    Overall survival was not significantly different between the two study groups, but that “can be explained by the large crossover rates of the included trials,” Dr. Lee and associates reported (JAMA 2014;311:1430-7).
    The findings “suggest that current guidelines recommending EGFR tyrosine kinase inhibitors as a standard treatment in this setting ... may need to be reevaluated,” they wrote.
    However, it is important to note that a treatment’s toxicity profile is crucial when choosing among different options, and EGFR tyrosine kinase inhibitors are known to have a better toxicity profile than standard chemotherapeutic agents. They should therefore be considered for certain patients, such as those who have a poor performance status, the investigators said.

    This study was supported in part by the National Research Foundation of Korea. Dr. Lee reported no financial conflicts of interest; two coauthors reported ties to Pfizer, Lilly, and other companies.

    sábado, 5 de abril de 2014

    Radiotherapy for Early Breast Cancer and 1 to 3 Positive Nodes

    Zosia Chustecka

    March 19, 2014

    GLASGOW, Scotland — For women with early breast cancer who undergo mastectomy and axillary dissection, radiotherapy is recommended for those who are found to have 4 or more positive lymph nodes, but is not usually given to women who are found to be node-negative.
    However, for the women who fall into the gray area in between, who are found to have 1 to 3 positive axillary nodes, there has been insufficient evidence to make a recommendation one way or another.
    Now there are data to show that radiation is also beneficial in this group.
    The results were presented March 19 here at the 9th European Breast Cancer Conference, and published onlinesimultaneously in the Lancet.
    The finding comes from a meta-analysis of individual data for a total of 8135 women participating in clinical trials who were followed for an average of 11 years; 1314 of these women were found to have 1 to 3 positive nodes.
    The results for this subgroup of women showed that postmastectomy radiotherapy significantly reduced both recurrence and breast cancer mortality, even when systemic therapy was given.
    The meta-analysis was conducted by the Early Breast Cancer Trialists' Collaborative Group (EBCTCG), and presented at the meeting by Paul McGale, PhD, senior statistician at the University of Oxford, United Kingdom.
    In women who had 1 to 3 positive nodes, postmastectomy radiotherapy reduced the recurrence rate by 32% and reduced the breast cancer mortality rate by 20%. The benefit was similar whether women had only 1 positive node or whether they had 2 or 3 positive nodes.
    "Giving radiotherapy to these women led to nearly 12 fewer recurrences per 100 women after 10 years and 8 fewer deaths per 100 women after 20 years," Dr. McGale said in a statement.
    The results from the meta-analysis also confirmed previous findings of benefit from radiotherapy for women with 4 or more positive nodes, and the lack of benefit for women with node-negative disease.
    For women with 4 or more positive nodes (n = 1772), the meta-analysis showed that radiotherapy reduced overall recurrence by 21% and breast cancer mortality by 13%. In other words, radiotherapy for these women led to 9 fewer recurrences per 100 women after 10 years, and 9 fewer breast cancer deaths per 100 women after 20 years.
    These results are statistically similar to those found for the subgroup of women with 1 to 3 positive nodes, commented coauthor Carolyn Taylor, FRCR, a clinical oncologist at Oxford University Hospitals and a clinical research fellow at the University of Oxford. She noted that the women with more positive nodes would be at a higher risk for recurrence, but the proportional reduction in risk was similar to that seen in women with fewer positive nodes.
    In this meta-analysis, a total of 5821 women had node-positive disease; of these, 3131 (54%) had axillary dissection (defined as removal of axillary lymph nodes in at least levels I and II) and 2541 (44%) had axillary sampling (less extensive axillary surgery), while for 149 (2%), the extent of axillary surgery was unknown.
    The meta-analysis also confirmed that there was no significant benefit from radiotherapy for women who were found to be node-negative (n = 700). "There was no evidence that radiotherapy provided any benefit" in this group, the researchers write.
    Benefit Seen Regardless of Chemotherapy
    "Another result from our study is that the proportional benefits of radiotherapy were similar in women regardless of whether or not they had also received chemotherapy or hormonal therapy," Dr. McGale said. The most common chemotherapy used in the trials was cyclophosphamide, methotrexate, and fluorouracil, and the most common hormonal therapy used was tamoxifen
    "This is important because most women today receive these therapies. Our results suggest that women being treated today are likely also to benefit from radiotherapy if they have any positive lymph nodes," he added.
    The meta-analysis included trials that were conducted between 1964 and 1986.
    "Since the time when the women in these trials were randomized, there have been advances in radiotherapy and also in breast screening, surgery, lymph node staging, and systemic therapy," Dr. McGale commented. "So the absolute benefits from postmastectomy radiotherapy today may be smaller than those we have reported here. But the proportional benefits from radiotherapy are likely to be at least as big."